domingo, 17 de mayo de 2009

DIA DE LAS MADRES

















Llegó el día de las madres, y muchas familia reunidas para festejarle a ese ser tan especial, que nos su amor de manera incondicional, que siempre esta a sacrificarlo todo con tal de ver a sus hijos felices.

Muchos lo festejan de varias maneras, nosotros decidimos festejarlo una semana después, y claro la sorpresa fue mayúscula, no se lo esperaba. Una semana antes ya la habíamos felicitado como de costumbre, con algunos regalos y salidas a comer cortesía de mi hermana, fue un día muy especial. y es que para ellas debe ser especial todos los días del año. Las madres que siempre están presente cuando necesitamos de alguien que nos de consuelo y que nos acompañe en todo momento de manera incondicional.

Mi hermano aplazó su regalo para una semana después, y planeamos hacerle otro homenaje , y pasamos toda la semana preparando la sorpresa, queríamos darle lo que siempre había querido una serenata con Mariachis. Llamamos a todos (hijos, nietos, nueras, yernos, etc,)para que ese día se unieran a la sorpresa una fiesta con comida, bebida, música, y por supuesto Mariachis, solo faltaron dos hermanos por encontrarse fuera de la ciudad.

Llegó el día, y mi tarea era sacarla de la casa esperando una llamada que me avisara cuando llevarla a la casa,desde la 5:00 p.m. con mi mama en centros comerciales matando el tiempo, hasta que por fin hicieron la llamada. Ella sospechaba algo porque ya teníamos mucho tiempo en la calle y yo estaba muy pendiente del teléfono, Yo no podía aguantar la risa por sus comentarios: Que es lo que tramas?, algo me ocultas, y yo tratando de distraerla. En la casa todos desesperados por mi demora y es que ese día había mas tráfico que de costumbre y claro me demoré un poco, ya se pueden imaginar la escena: Todos esperando a oscuras y corrían a esconderse cada vez que pasaba algún carro, tropezando con todo a su paso. Hasta que por fin llegue con mi mama, y ella me decía que estaba todo muy extraño porque nunca estaba la casa tan oscura.

Abrió la puerta y todos salieron de su escondite, la sorpresa para ella fue muy linda: regalos, abrazos música y hasta lágrimas, porque lloró de la emoción, cuando le dedicaron un disco. No se imaginaba lo que vendría: Los mariachis entraron y eso fue lo mejor no podía aguantar y llorando de felicidad nos abrazaba dando las gracias por ese día tan especial que le ofrecimos.

Esto no es nada comparado con todo lo que ella nos ha dado, se merece eso y mas. Ver la felicidad reflejada en su rostro fue para todos nosotros muy especial, no hay nada comparado con hacer feliz a las personas que amamos.


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